Recientemente, el público internacional no pudo evitar hablar cuando el Palacio de Buckingham confirmó oficialmente que realizaría una ceremonia de recepción solemne, también conocida como “día de la alfombra roja”, para una persona que había hecho declaraciones y acciones consideradas irrespetuosas hacia el expresidente estadounidense Donald Trump y su esposa Melania Trump durante su tiempo en la Casa Blanca.
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Esta decisión provocó inmediatamente un intenso debate tanto en el Reino Unido como en los EE. UU., cuando muchos creyeron que la Familia Real Británica se estaba poniendo en una posición difícil, especialmente en el contexto de la relación entre el Reino Unido y los EE. UU. que siempre se ha considerado una “alianza especial” y estratégica en todos los aspectos.
Según la BBC, quien recibe la alfombra roja esta vez es un famoso político europeo que ha criticado públicamente la política exterior del Sr. Trump, negándose incluso a estrecharle la mano al expresidente estadounidense en una importante cumbre. Además, sus declaraciones, un tanto sarcásticas, dirigidas a la Sra. Melania Trump también se han convertido en un tema candente en los medios.
Sin embargo, el Palacio de Buckingham insistió en que esto formaba parte de sus esfuerzos por “mantener la diplomacia multilateral”, subrayando que la recepción de alto nivel no implicaba apoyo ni respaldo a las opiniones políticas del invitado. Una fuente de la Familia Real reveló que el verdadero motivo de este evento era promover la cooperación económica, de defensa y energética entre el Reino Unido y sus socios de la UE tras el Brexit.
Tan pronto como se dio a conocer la noticia, la comunidad de apoyo a Trump en Estados Unidos expresó su indignación. En foros, muchos criticaron a la Familia Real Británica por “abandonar” a un aliado leal que había apoyado públicamente la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Algunos expertos también señalaron que esta decisión podría complicar aún más la relación entre la familia Trump y la Familia Real Británica, que no ha sido muy cordial desde la visita de Trump a Londres en 2019.:max_bytes(150000):strip_icc():focal(749x0:751x2):format(webp)/king-charles-invited-donald-trump-for-visit-1-022725-1f66ece040404e568e8d156a0fd03896.jpg)
Por otro lado, una parte del público británico celebró la decisión de la Familia Real, afirmando que esta es una muestra de que el Reino Unido está listo para “salir de la sombra de Estados Unidos” y ampliar proactivamente las relaciones con los países vecinos. “No podemos depender siempre de Estados Unidos; necesitamos ser amigos de quienes han discrepado con el Sr. Trump, porque los intereses nacionales son lo más importante”, declaró un miembro del Partido Laborista en televisión.
Mientras tanto, la oficina de representación de la familia Trump no ha emitido ningún comentario oficial. Sin embargo, muchos asesores cercanos revelaron que Trump se siente “traicionado” y no descarta la posibilidad de volver a plantear este tema en sus próximos discursos electorales.
Los observadores dicen que este evento de “alfombra roja” podría convertirse en un momento destacado en las relaciones diplomáticas de la Familia Real Británica, y también reflejar el cambio de política de Londres en el contexto de la remodelación de la posición de Europa en el tablero de ajedrez internacional.
Tanto si se ama como si se odia al Sr. Trump, es innegable que el nombre de Donald Trump sigue teniendo un gran peso en la política estadounidense, así como entre sus aliados occidentales. Y cualquier acción relacionada con él puede convertirse fácilmente en un catalizador de interminables debates sobre diplomacia, intereses nacionales y complejas relaciones entrelazadas.
Actualmente, todas las miradas están puestas en el Palacio de Buckingham, a la espera de ver cómo se desarrollará esta ceremonia de recepción especial, así como la reacción de la familia Trump y otras partes relacionadas. ¿Se trata de una simple maniobra diplomática o de una con profundas implicaciones políticas? ¡El tiempo lo dirá!